RENACAL y sus aportes

La Red Nacional de Áreas de Conservación Regional y Local – RENACAL nace como respuesta a la necesidad de comunicar y asociar las experiencias e iniciativas regionales y municipales de conservación y manejo de la biodiversidad que se llevan a cabo en diferentes partes de nuestro país, traducidos en procesos de creación y gestión de Áreas de Conservación Regional y Municipal.

Esta red posee su propio portal, donde se puede encontrar un mapa con información de algunas de las APMs y ACRs por departamentos, publicaciones relacionadas al tema de las áreas de conservación municipal y las propuestas para su consolidación, foros de discusión, y otros links. Así mismo Renacal cuenta con un boletín donde se presenta los avances y temas de interés concernientes a las Áreas de Conservación Regionales y Locales.

Rescatable es la información presentada sobre los resultados del II Encuentro nacional de Áreas de Conservación Regional y Local llevada a cabo en mayo de este año. Este encuentro tuvo como objetivo consolidar el estado de avance de las experiencias en la gestión de áreas de conservación regional y local y orientar una ruta de trabajo común entre los distintos niveles de gobierno, el sector privado y la sociedad civil. En los resultados del encuentro se observa la confirmación de los vacíos legales existentes para normar las áreas de conservación local, destacando la necesidad de fortalecer el régimen legal.

Lamentablemente no se cuenta con una actualización de información en la web de Renacal donde poder apreciar una opinión frente a la situación actual de las APMs considerando que es la organización más relacionada al tema de las APMs y ACRs.



Primer encuesta: Números que hablan

Aunque con poca participación, la primera encuesta: “¿Crees que es importante la creación de APMs?” arroja un resultado interesante donde se manifiesta que 83% de las personas participantes opinan que a las APMs son un medio importante para conservar la naturaleza, mientras que 16% no opina que las municipalidades no tienen la capacidad de administrarlas sin estar en contra de la creación de las mismas. En estos resultados se reflejan la percepción global que se posee acerca de la importancia de las creación de APMs con fines de conservar la biodiversidad del país y a su vez se expresa la problemática existente alrededor de la administración eficiente de las APMs y su mantenimiento en el tiempo. Este último punto forma parte de la discusión sobre su exclusión del SINANPE.






Una experiencia habla más que mil definiciones!!

Al igual que usted querido lector, hemos ido más de una vez a disfrutar del sol de Cañete, y apostaría que se dio cuenta del hermoso humedal llamado “Puerto viejo” que se ubica en el distrito de San Antonio, un hermoso paraje de gran importancia para las aves migratorias que derrocha belleza, poesía y biodiversidad.

En este espacio sobre el que se ejercerse alta presión urbana y que adolece, como otros, de saneamiento físico-legal se realizó por el año 2005 una experiencia de educación ambiental como parte de una iniciativa juvenil de la Asociación para la conservación MATTOJ, el cual tuvo como objetivo utilizar el área natural adyacente a la comunidad como un aula abierta, una herramienta de educación ambiental que permitió la revaloración, reconocimiento y sentido de pertenencia de los niños y niñas de esta área natural, promoviendo su conservación.

Aún recuerdo indeleblemente y con mucha nostalgia que pese a su corta edad, los niños y niñas aprendieron a distinguir, como si fueran expertos biólogos, las aves que frecuentan por temporadas dicha zona, y con mucho mayor sorpresa percibir su preocupación e indignación infantil por su posible pérdida, poniendo en manifiesto su gran sensibilidad hacia el problema que, paradójicamente, no quita el sueño a los ciudadanos o empresas que tienen influencia directa sobre esta zona. El humedal de puerto viejo tiene un dueño….y es privado, un conjunto confortable de casas pintadas de blanco veraniego, levantadas sin vacilación, al costado del húmedal. Si pues, como diría Jorge Drexler “la vida es más compleja de lo que parece”.

Sin embargo, fueron estos pequeños expertos de San Antonio los que plantearon con gran vehemencia la receta al problema: que Puerto Viejo sea declarado un área natural por la municipalidad de San Antonio, que los sectores con influencia comiencen a respetarlo y que se le dé un manejo turístico, eso sí, responsable.

Después de cinco años, estos niños y niñas ahora se han convertido en adolescentes, y aún no ven sus sueños realidad, se convierten en tristes espectadores de cómo las políticas y poder de pocos afectan a “su” humedal, transformándose en no más que barreras para su conservación.

Es entonces donde me pregunto: ¿Qué se debe hacer para convertir a un cachorro amigable en un perro guardián feroz?. Si de nosotros y de las políticas depende la conservación de espacios. A veces se me hace muy “Insoportable levedad del ser”

Qué opina usted querido lector?





 

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